En verano descansamos mal y poco. Salimos más, trasnochamos, el calor no nos deja dormir… Cuidar tu descanso es cuidar tu salud. Por eso, es importante que sepas cómo cuidar tu descanso en verano. Te damos algunos consejos.
La siesta: el mejor reparador del sueño en verano
Dormir la siesta tiene numerosas ventajas. Una de ellas es que te ayuda a cuidar tu descanso. Si durante la noche has dormido mal, la siesta puede ser tu mejor aliado. Dormir un poco después de comer te ayudará a recuperar esas horas de sueño que te faltan. Además, si nuestro cuerpo está muy cansado nos costará más conciliar el sueño cuando llegue la noche. Si te encuentras cansado, la siesta puedes ser una buena forma de cuidar tu descanso en verano.
La distribución de la habitación influye en tu descanso
Puede que parezca una tontería, pero la forma en la que distribuyes tu habitación influye en el modo en que descansas. La orientación de la cama, la ubicación del armario e incluso los elementos decorativos tienen mucho que ver con tu descanso. Si en tu dormitorio hay ventanas, te recomendamos que la cama se oriente de forma paralela a la ventana. Así en las noches de calor además podrás disfrutar del aire que entre. En cuanto a los colores ten en cuenta que los tono suaves relajan frente a los fuertes que alteran. Esto no influye tanto en tu descanso como el hecho de tener un buen colchón, pero si que favorece en la forma de descansar.
Ten en cuenta la temperatura
La temperatura es fundamental para cuidar tu descanso en verano. En esta época pasamos por altas temperaturas. Es más difícil conciliar el sueño. Incluso se llegan a superar las temperaturas adecuadas para mantener el umbral del sueño. Es por esto que se vuelve casi imposible descansar bien sin aire acondicionado. Pero cuidado, no abuses. El aire acondicionado afecta a nuestra salud. No solo da lugar a resfriados, también produce dolores de huesos. Nuestro consejo es que apuestes por ventilación natural. Ya sea mediante ventanas o ventiladores. Si aún así te cuesta conciliar el sueño, puedes enfriar la habitación el aire acondicionado, pero intenta no tenerlo activo durante las horas de sueño.
Cuida tus horas de sueño
Dormir poco es tan malo como dormir en exceso. Es importante que duermas lo que duermas lo hagas bien, pero sin excederte. Lo ideal es dormir 8 horas, pero si dormimos algo menos no pasa nada. Siempre y cuando tu descanso sea de calidad. Esto se refleja en cómo te despiertas y te encuentras a lo largo del día. Sabrás que has descansado bien cuando, aunque hayas dormido poco, seas capaz de afrontar el día descansado. Para un buen descanso necesitarás un buen colchón y una almohada adecuada, visita nuestras tiendas, te asesoraremos 😉