Después de todo el ajetreo de las vacaciones recuperar nuestro descanso es más complicado de lo que parece. Aparecen las noches de insomnio, se vuelve más difícil conciliar el sueño y se hace casi imposible dormir toda la noche. Pero hay algunos trucos que pueden hacer que la vuelta a la rutina sea más fácil. Toma nota porque te damos 4 consejos para descansar bien después de vacaciones.
Crea tu propio horario para descansar bien
No es la primera vez que os lo aconsejamos. Tener horarios para descansar nos ayuda a dormir mejor. Se trata de establecer horarios para irse a la cama. Si tu cuerpo se acostumbra a meterse en la cama a una determinada hora, también se acostumbrará a conciliar el sueño a diario sobre esa hora. Nuestro cuerpo es una máquina y también necesita descansar y funcionar sobre rutinas le ayuda. Fija horarios aproximados para acostarte y para despertarte. Después de las vacaciones te costará bastante al principio. Pero hay algunos trucos, si ves que han pasado más de 20 minutos y no has conciliado el sueño, sal de la habitación, da un paseo, toma algo caliente y regresa, ahora será más fácil.
Cuida tu alimentación
Para descansar bien es importante tener una buena alimentación. Al igual que establecemos horarios para dormir es beneficioso establecerlos para comer. Es ideal desayunar fuerte y cenar poquito. Si sometemos a nuestro organismo a cenas pesadas antes de dormir le costará más realizar la digestión por lo que el sueño será más ligero y nos despertaremos más veces durante la noche. Por supuesto, es aconsejable evitar la cafeína, la nicotina y el alcohol antes de irse a dormir. Es posible que al principio el alcohol de sueño pero también puede interrumpir el sueño más tarde mientras duermes.
Ten en cuenta el entorno para descansar bien
El ambiente en el que duermes también influye en tu descanso. Es importante buscar la armonía en el dormitorio. Una cama espaciosa, con un buen colchón y decorada a tu gusto. Para descansar mejor es importante buscar tonos suaves. Los blancos, los cremas y los grises claros estimulan la relajación. Colores como el azul cielo traen la calma y nos ayudan a conciliar el sueño. Además, si eres una persona inquieta, tenerlo todo en orden te ayudará a descansar mejor.
Evita situaciones de estrés
La vuelta de las vacaciones siempre nos somete a situaciones de estrés. Nos vemos obligados a adaptarnos a nuevo ritmo de vida en apenas unas horas. Esto afecta a nuestro descanso. Para dormir bien es fundamental estar relajado. Por eso, es cierto que durante el día estaremos sometidos a casos de estrés pero debemos hacer lo posible para relajarnos a la hora de dormir. Un buen colchón nos ayudará, pero si no lo conseguimos podemos recurrir a una lectura amena o un vaso de leche caliente.